Una mirada vale más que mil palabras”, dice el refranero popular. Poco imaginaba el autor de esta frase que, en pleno siglo XXI, esta expresión cobraría más sentido que nunca. El uso de las mascarillas como medida de protección obligatoria frente a la COVID-19 ha convertido a los ojos en los grandes protagonistas no solo de nuestro rostro en el contexto de la nueva normalidad, sino también de la comunicación no verbal.
Consciente de la importancia de tener unos ojos sanos y cuidados en el momento en el que nos encontramos, Bañoftal, marca especialista en bienestar ocular del Laboratorio Reva Health, ha lanzado una guía única para ayudar a los españoles a mantener una correcta salud ocular.
La Guía Bañoftal incluye recomendaciones para una buena higiene de los ojos, ejercicios de relajación ocular y sorprendentes curiosidades sobre uno de los órganos más importantes y, a la vez, más delicados de nuestro cuerpo. La Guía se encuentra disponible en formato online para todas aquellas personas que busquen cuidar de su mirada.
“La higiene ocular es fundamental para la salud de nuestros ojos para mantenerlos cuidados y sanos. En el contexto actual, donde el uso continuado de la mascarilla como medida de protección frente a las infecciones de la COVID-19 es necesario, mantener una rutina de cuidado y limpieza de nuestros ojos resulta imprescindible para evitar un empeoramiento de nuestra salud ocular. Conscientes de ello, desde Bañoftal hemos querido poner a disposición de los usuarios esta guía como una herramienta informativa y educativa que puede ayudarnos a cuidar nuestros ojos”, explica Francesc Roura, director general de Reva Health.
El uso de las mascarillas y el exceso de consumo de pantallas pasa factura a los ojos de los españoles.
Junto al distanciamiento social y la higiene de manos, el uso de las mascarillas ha demostrado ser una de las medidas más eficaces para frenar la transmisión del virus. Sin embargo y pese a ser una herramienta necesaria para proteger nuestra salud, su uso puede generar molestias en nuestros ojos, ya que el uso continuado de la mascarilla obliga a que, al respirar, el flujo de aire salga hacia arriba, lo que acelera la evaporación de la lágrima y aumenta la sequedad y la irritación ocular.
La pandemia de la COVID 19 también ha hecho evolucionar las relaciones sociales hacia una dependencia de los dispositivos tecnológicos y las pantallas. Teletrabajamos con el ordenador, hablamos con amigos y familiares a través del móvil y nos distraemos mirando la televisión o las plataformas de vídeo a demanda. Según recientes estudios, desde el inicio de la pandemia los españoles pasamos de media alrededor de 11 horas al día ante una pantalla y un 86% de la población afirma haber aumentado el uso de estos dispositivos como consecuencia del aislamiento social para frenar el aumento de contagios.
El empleo prolongado de las pantallas potencia una visión a una distancia corta y con luz artificial, lo que afecta negativamente a nuestros ojos. Las consecuencias de esta sobreexposición ya se están notando en la salud ocular de la población: 6 de cada 10 españoles han manifestado tener problemas de visión debido al aumento del uso de pantallas, siendo el escozor de ojos y la sequedad ocular los más frecuentes.