El ingeniero español Carlos Enrique Hermida García presentará en febrero junto a su equipo de investigación uno de los mayores descubrimientos arqueológicos a nivel mundial. Según sus palabras, “no sólo hemos desvelado el misterio con numerosas y contundentes pruebas, sino que también hemos redescubierto un sistema que puede salvar millones de vidas en todo el mundo”.
La investigación realizada a través de métodos de ingeniería civil destaca que las Líneas de Nazca son en realidad un complejo sistema de canales para el riego de vastas extensiones del desierto, una técnica preinca ya conocida como cosechas de agua. Un descubrimiento que marca un antes y un después en la concepción que el mundo tenía de este yacimiento arqueológico de Perú, unos enormes geoglifos que se han convertido hoy en día en uno de los principales atractivos turísticos del país andino.
Salvar Nazca, el equipo internacional multidisciplinar responsable del descubrimiento, está dirigido por Carlos E. Hermida, el coautor principal es el investigador peruano Luis Cabrejo, y lo completan la turismóloga y doctora en Historia del Arte Ana Mafé García y el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Xosé Manuel Carreira Rodriguez.
El proyecto que presentará la Dra. Mafé y Carlos E. Hermida en el VII Congreso Internacional Científico Profesional de Turismo Cultural, considerado el mejor del sector en toda Europa, dirigido por la Dra. y Catedrática Mª Genoveva Millán Vázquez de la Torre, y que se celebrará de forma online este próximo 17, 18 y 19 de febrero desde la ciudad de Córdoba (España), con la ponencia titulada «Turismo Arqueológico en Perú: las Líneas de Nazca como sistema de riego para mega cosechas de agua».
La divulgación de este estudio nos llevará a entender a partir de ahora las famosas líneas de Nazca como un complejo sistema de gestión del agua para el riego de vastas extensiones del desierto, que tenía el objetivo de controlarla y aprovecharla en las diferentes estaciones del año ante unas condiciones de humedad tan cambiantes en aquella región.
Salvar Nazca es un proyecto de unión de sinergias entre diferentes profesionales e investigadores que lleva realizando trabajos de campo desde hace más de ocho años.
El estudio se realizó dentro del área en la que se encuentran las Pampas de Jumana en el desierto de Nazca. Ha sido necesario recopilar 3750 imágenes por satélite y se ha creado un mosaico de 75 filas y 50 columnas. La zona abarca un estudio de 2500 kilómetros cuadrados. Cada geoglifo, línea y estructura de la zona ha sido estudiada respetando y cotejando la cartografía oficial del Departamento de Ica.