Hoy celebramos el día internacional de la bicicleta, pero…
¿sabemos cuál es la historia que hay detrás de este gran invento?
Hay que remontarse al año 1817 cuando Karl Drais la invento en Alemania y para que nos hagamos una idea de la evolución que ha sufrido, en sus inicios carecía de pedales, y había que empujarla con los pies en el suelo.
Fue un herrero escocés llamado Kirkpatrick Macmillan quién creó la primera máquina con pedales y dos ruedas en 1839. Sin embargo, esta rudimentaria bicicleta aún no tenía correa de transmisión.
En 1861, al francés Ernest Michaux se le ocurrió una original mejora: ubicar los pedales en la rueda delantera.
No triunfó porque se necesitaba mucho equilibrio para manejarla, pero la idea de los pedales conectados a la rueda abrió el camino para llegar a la bicicleta tal y como la usamos actualmente. Para resolver el problema de la falta de equilibrio, en 1873, un inventor inglés llamado James Starley propuso una máquina con la rueda delantera mucho más grande que la trasera. En enero de 1887, el norteamericano Thomas Stevens comenzó el primer viaje en bicicleta alrededor del mundo. Partió de San Francisco y no llegaría hasta tres años después, desde luego toda una aventura.
¿Por qué moverse en bicicleta?
- La bicicleta es un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud.
- La bici puede servir como instrumento para el desarrollo, no solo como medio de transporte, sino también al facilitar el acceso a la educación, la atención de la salud y el deporte.
- La relación entre la bicicleta y su usuario fomenta la creatividad y la participación social; asimismo, permite al ciclista conocer de primera mano el entorno local.
- Es un símbolo del transporte sostenible y transmite un mensaje positivo para fomentar el consumo y la producción sostenibles; además, repercute beneficiosamente en el clima.