Muchas enfermedades de la vista se manifiestan durante la etapa pediátrica. De hecho, entre un 5 y un 10% de los niños de tres a cinco años presentan patologías oculares. En el marco del Día Mundial del Niño, que se celebra el 20 de noviembre, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega recuerda que el envejecimiento saludable comienza desde la infancia. Por eso, es imprescindible fomentar el cuidado ocular entre los más pequeños.
“El estrabismo (desviación ocular), la ambliopía (ojo vago con baja visión por falta de uso), la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo son las patologías más comunes en edades tempranas”, afirma la Dra. Lucía Fernández-Vega de la Unidad de Oftalmología Pediátrica del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. “Por eso, con el fin de prevenir patologías y permitir una detección temprana para un tratamiento oportuno, es fundamental realizar visitas periódicas al oftalmólogo”.
En cuanto a la primera revisión oftalmológica, esta experta recomienda acudir a partir de los 3 o 4 años, cuando inician la etapa escolar. “Es más fácil que los niños colaboren a la hora de realizar las pruebas pertinentes como agudeza visual, graduaciones o estudios de motilidad ocular, entre otros”, explica.
A esta edad también se puede identificar si van a desarrollar miopía y pautar un tratamiento precoz. En este sentido, los padres deben estar atentos a signos en sus hijos como ojos cansados, dificultad para leer, dolor de cabeza, acercarse a la televisión o a la pizarra para ver mejor y entrecerrar los ojos para tratar de enfocar.
Como padre/madre, es importante estar atento al desarrollo visual de nuestros hijos desde temprana edad. Por eso, la Dra. Lucía Fernández-Vega recomienda realizar la primera revisión oftalmológica a partir de los 3 o 4 años, cuando inician la etapa escolar. En esta revisión se pueden identificar signos tempranos de miopía y pautar un tratamiento precoz.
La miopía es cada vez más común en los niños debido al uso de pantallas electrónicas y el esfuerzo para enfocar objetos cercanos. Aunque no se puede erradicar, se puede controlar y retrasar su progresión con un tratamiento oportuno y una serie de recomendaciones para cuidar la salud ocular.
Los oftalmólogos recomiendan mantener una distancia adecuada al utilizar dispositivos electrónicos, asegurarse de tener una buena iluminación y enseñar desde pequeños la higiene ocular. Además, es importante que los niños usen gafas sol homologadas con filtro ultravioleta y realicen actividades al aire libre para estimular la motricidad visual y coordinación de su cuerpo con los ojos.
Llevar una alimentación variada y rica en vitaminas y nutrientes también puede contribuir a la prevención y control de patologías oculares. No esperes más para cuidar la salud visual de tus hijos, ¡agenda su revisión oftalmológica hoy mismo!
Controlar la miopía en los más pequeños
Se estima que seis de cada diez jóvenes son miopes, lo que supone más de la mitad de los niños en edad escolar. Uno de los factores que más influyen en el aumento de la miopía, además del genético, es el esfuerzo para enfocar objetos cercanos, que en estos últimos años se ha potenciado por el uso de pantallas en dispositivos electrónicos como teléfonos, tablets y ordenadores.
Si bien la miopía no se puede erradicar, se puede controlar y retrasar su progresión por medio de un tratamiento oportuno. Asimismo, es posible minimizar su desarrollo con una serie de recomendaciones para cuidar la salud ocular.
Los oftalmólogos aconsejan mantener una distancia de, al menos, 35 o 40 centímetros con el móvil o libros y de 50 centímetros con un ordenador. A la hora de estudiar, asegurarse de tener una iluminación adecuada en la zona para evitar la fatiga visual, es preferible tener luz natural en la medida de lo posible.
Es importante enseñar desde pequeños la higiene ocular, inculcando el lavado de manos antes de tocar los ojos y no frotarlos para prevenir lesiones o infecciones. También es necesario que los niños se acostumbren a usar gafas sol homologadas con filtro ultravioleta (UV), sobre todo aquellos con ojos claros, ya que son más sensibles a los rayos de sol.
Además, es fundamental realizar actividades al aire libre como juegos y deportes. Las condiciones lumínicas de los juegos fuera de casa o en el parque favorecen el desarrollo de la visión lejana y poder enfocar objetos a distancia. También, es ideal para la estimular la motricidad visual, coordinando las diferentes partes del cuerpo con sus ojos.
Por último, la Dra. Lucía Fernández-Vega recuerda la importancia de llevar una alimentación variada y rica en vitaminas y nutrientes, ya que se ha demostrado que puede contribuir a la prevención y al control de las patologías oculares.