Los juguetes no sólo son fuente de ocio para los niños, niñas y jóvenes, sino que ayudan a mejorar sus habilidades comunicativas, o a relacionarse. Ahí reside la importancia de que cada niño y cada niña tenga un juguete, y la familia y el entorno entiendan por qué este tipo de productos deben estar adecuados a cada persona, edad, y capacidades.
Bajo esta premisa, el proyecto ‘El juguete educativo’ organiza en estas fechas numerosas actividades de sensibilización, colaboraciones con entidades y empresas, acciones a través de redes sociales, actividades en calle, etc. El tejido empresarial y la sociedad valenciana en particular se suman con generosidad a la iniciativa de Cruz Roja Juventud, que busca juegos y juguetes nuevos, no sexistas y no bélicos.
Gracias al apoyo de empresas, iniciativas y donaciones ciudadanas Cruz Roja entrega estos días los juegos y juguetes para familias en situación de vulnerabilidad.
Este año, en Valencia, colaboran Fundación Capgemini, Caixabank con “El árbol de los sueños”, Hasbro, Grefusa, Foodiverse, Rotary Club Xàtiva, Concierto en la Sala Peter Rock organizado por NoP Films, Fundación Solidaridad Carrefour, Centro Comercial Telar, la Clínica Dental Calatayud, Ajuntament d’Oliva, Kids&Us, Fremap, DHL Supply Chain, Concierto organizado por Redacción Atómica y La Casa de la Mar, Remar, Sodecia, Ajuntament d’ Algemesí, Omega CRM, CGM, AXA, Gunfighters (asociación de moteros), Decathlon Carcaixent, Ceti y el Instituto FIVIR.
La campaña ‘Juguete educativo’ de Cruz Roja Juventud busca recoger donaciones en todo el país para 70.000 niños y niñas que los necesitan, de los que más de 2.300 viven en la provincia de Valencia.
El objetivo es alcanzar juegos y juguetes nuevos, no sexistas y no bélicos que Cruz Roja entrega a las familias de niños y niñas en situación de vulnerabilidad, que no tienen garantizado su derecho al juego. En todo el país Cruz Roja prevé atender a 70.000 niños y niñas, 4.000 en la Comunidad Valenciana y 4.300 en la provincia de Valencia.
Todo ello con el objetivo de promover el uso de juegos y juguetes como herramienta educativa y de trasmisión de valores en el contexto escolar y familiar.
La crisis derivada de la situación sanitaria por la COVID-19 ha empeorado la situación de muchas familias atendidas por Cruz Roja, y por ello, esta campaña cobra aún más importancia en este contexto en el que se busca garantizar que estos niños, niñas y jóvenes no tengan dificultades para el acceso al juego.
El derecho al juego dentro del plan Cruz Roja Reacciona
La situación actual provoca que muchos hogares del país atraviesen grandes dificultades para atender sus necesidades básicas, especialmente en vivienda, gas, electricidad, alimentos y transportes. Este incremento progresivo puede llegar a convertirlos en inaccesibles para los hogares más vulnerables. En este contexto, el derecho al juego pasa a un plano secundario para las familias, que priorizan los productos de primera necesidad, y eso que las familias monomarentales y monoparentales son las más perjudicadas por la crisis (54.3%), seguidas de las personas que viven solas (34.6%).
La infancia y la juventud son uno de los colectivos más vulnerables ante esta nueva crisis, por eso, la Organización les priorizará dentro del marco de actuación de ‘Cruz Roja Reacciona, una respuesta directa, inmediata y cercana ante la crisis, que deja la pandemia, el cambio climático y el conflicto en Ucrania’, que responderá con un presupuesto inicial de 8 millones de euros a las crecientes necesidades de la población, en un contexto de incremento sostenido de los precios de bienes y servicios básicos que ya supera el 10,5% sólo en lo que va de año.
Otras formas de donar
Además de la entrega de juguetes en los puntos de recogida habilitados, se puede colaborar con la campaña realizando donaciones en la web de Cruz Roja, a través del teléfono 900 104 971 y mediante el envío de SMS con la palabra JUGUETE al 38088 (3 euros), que se destinarán íntegramente a la compra de juguetes para niños y niñas de familias en dificultad social.