El restaurante Bon Aire se remonta a 1982, fue construido a manos de sus propios fundadores Francisco Roig Alexandre y María Romero Tamarit junto a sus hijas Ángeles y Rosa.
El origen del nombre viene de un día en el que en plena construcción del restaurante se levantó el viento y Francisco comentó que hacia un «mal aire» a lo que los demás respondieron que en realidad hacía un «bon aire».
De esta anécdota, recordaba con mucho cariño, surgió el nombre del restaurante Bon Aire.
Actualmente el restaurante está dirigido por el chef Raúl Magraner, Rosa Roig y toda su familia que van dando paso a las nuevas generaciones y para reflejar esto han decidido actualizar la marca pero con la premisa de mantener el boceto original y la tradición que refleja.